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¿En qué consiste la maceración?

El objetivo de hacer un macerado es “transferir” sabor de algún agente a un líquido. Existen, en líneas generales, tres métodos que podemos utilizar para darle sabor a un líquido con algo que nos interese usar, por ejemplo, en nuestro caso usamos el sabor de la fruta que será transferida a Pisco. Indicaciones generales: Se debe usar recipientes de vidrio, dejar la menor cantidad de aire posible dentro del recipiente, guardar el macerado en un lugar oscuro y fresco de preferencia, etiquetar los frascos y agitarlos con frecuencia. Los tiempos de reposo necesarios son bastante flexibles porque incide la temperatura ambiente y las variaciones en los agentes saborizantes, entre otros factores. Por lo que se lo dejamos a su criterio. Otro punto a tener en cuenta en relación a los plazos de maceración es que dependen de qué tanta intensidad de sabor necesitemos. Esto significa que el macerado está bien cuando al probarlo, sabe bien.

¿En qué consiste la destilación?

En el caso de los destilados, hay que tomar en cuenta que se necesita tener como base un fermentado para después poder obtener por medio de la destilación un producto con una cantidad de alcohol más elevada. La destilación consiste en calentar el fermentado para separar los diferentes compuestos líquidos (en este caso alcohol de agua y otros compuestos) por medio de variación de temperaturas de ebullición. El alambique es el aparato con el que se lleva a cabo la destilación; consta de un recipiente que alberga el fermentado y que se coloca en el fuego con la intención de que se evaporen las sustancias más volátiles y pasen por un condensador para regresar al estado líquido y sean reservadas en otro recipiente de forma concentrada y separada. Hay que tomar en cuenta que cuantas más veces pase el líquido por destilación se obtendrá un alcohol más puro, pero perderá características organolépticas importantes. Cabe mencionar que en todos los destilados se pueden encontrar diferentes c

El Cobre & La Destilación

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Lo importante es utilizar un buen alambique de cobre electrolítico al 99% con certificado de garantía, en donde el fondo de olla sea por lo menos de e=1/8". No importa el tamaño sino que cumpla con lo manifestado. Los alambiques siempre alojan polvo o cualquier otro residuo que se notará en los primeros compuestos que salen de la destilación (cabeza), y aunque muchos usen esta primera etapa justo para "limpiar" los conductos, es importante no escatimar en la higiene de su obra maestra de ingeniería, así que se debe iniciar con una desinfección con ácido cítrico (es mucho mejor desinfectar con ácidos orgánicos ya que compuestos como el cloro corroen mucho el metal), para luego "curar" el alambique con una mezcla de agua y una porcion de la fruta a destilar, después se pasa solo agua (que no se condensa sino solo pasa por el serpentín en forma de vapor) y finalizar destilando agua para que el destilador recién sea digno de recibir los mostos frescos de las